Alimentos contra el cáncer

Hay alimentos que figuran en nuestra dieta que actúan como fertilizantes para los tumores, hay otros alimentos que los combaten y le hacen difícil la tarea… acá les doy una lista de algunos alimentos que deberíamos incluir en nuestra dieta.

LA DELICIA DE LAS FRUTAS

Frutos rojos: arándanos, frutillas, frambuesas, moras, cerezas: Estas frutas contienen el famoso ácido elágico que es un polifenol presente en grandes cantidades tanto en las frambuesas como en las frutillas y se encuentra también en las avellanas y en las nueces. Esta demostrado que el ácido elagico es muy efectivo en frenar el crecimiento del tumor.

Arándanos: Esta baya se ha revelado como una excelente aliada en la batalla contra el cáncer. Entre otras cosas, porque reduce el estrés oxidativo que causa daños en el ADN, al mismo tiempo que frena la multiplicación de las células malignas. Además, los científicos han comprobado que su consumo atenúa los potenciales efectos dañinos de la radioterapia.

Cerezas: Otro alimento anticanceroso natural es la cereza, que contiene ácido glucarico, una sustancia capaz de desintoxicar el organismo.

Ciruelas pasas: Añadir un puñado a tus guisos de carne no solo les proporcionará un original contraste dulce, sino que también puede salvar a tu colon de contraer la temida enfermedad, como anunció hace poco un grupo de expertos de la Universidad de Carolina del Norte. Ellos lo achacan a que estas frutas desecadas ayudan a mantener en buen estado las bacterias de la flora intestinal, estrategia clave en la prevención del cáncer.

Granada: Reduce el estrés oxidativo y la presión arterial, disminuye la incidencia de tumores malignos en mujeres. Se debe a que contiene inhibidores naturales de la enzima aromatasa, una pieza básica para la síntesis de estrógenos. Y es que a estas hormonas femeninas se les adjudica un rol importante en la aparición de cánceres de ovario y de mama, así como en otras enfermedades.

Los cítricos: Las naranjas, las mandarinas, el limón y el pomelo contienen flavonoides antiinflamatorios. Además estimulan la desintoxicación de sustancias cancerígenas por parte del hígado.

Mandarina: Para proteger con empeño al hígado, no hay mejor postre. De acuerdo con un estudio llevado a cabo en Japón, este cítrico originario de Asia contiene suficientes carotenoides pigmentos orgánicos que proporcionan color a muchos alimentos para prevenir el desarrollo de tumores hepáticos cuando se toma todos los días.

Recomendación: Se puede espolvorear ralladura de piel de cítricos en salsas para ensaladas. También se puede utilizar como infusión. Lo que si utilizar frutos orgánicos .

Mango: Cerrarle el paso al cáncer de colon y de mama, dos de los más frecuentes entre la población mundial, sería más sencillo si incluyéramos esta jugosa fruta de origen tropical en nuestra dieta cotidiana. El mango es rico en polifenoles, compuestos orgánicos que previenen los tumores, además de frenar el avances de las células cancerígenas y de aquellas a punto de sufrir mutaciones graves.

Tomate: Es rico en vitamina B D y C. Se recomienda el jugo del tomate porque fortalece el sistema inmunológico. Es un fruto con bajo contenido de sodio por lo que se recomienda en las personas hipertensas. Por su contenido de potasio, ayuda a controlar la presión arterial.

SORBOS DE SALUD

Aceite de oliva virgen: El oro líquido de la dieta mediterránea ha demostrado ser un arma de prevención eficaz. El oleocantal del aceite de oliva virgen extra, la molécula responsable de su sabor ligeramente picante es un veneno para las células cancerígenas. Los expertos han comprobado experimentalmente que puede causar su muerte en apenas treinta minutos.

Café: “Más cautivador que mil besos, más suave que el moscatel “, decía el compositor alemán Johann Sebastian Bach cuando le pedían su opinión sobre la estimulante bebida. Lo que ignoraba es que tomar 4 tazas de café al día reduce el riesgo de contraer tumores de piel, excepto el melanoma , en un 20 por ciento y la incidencia de cancer colon rectal hasta en un 50 por ciento. Esto se aplica tanto al café normal como al descafeinado, lo cual descarta a la cafeína como responsable de su poder oncológico.

Té verde: Rico en poli fenoles, entre otros las catequinas en especial la epigalocatequina galato-3 o EGCG ,es una de las moléculas nutricionales más poderosa que reduce el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, necesarios para el desarrollo del tumor y para la metástasis. Es además un potente antioxidante y desintoxicante del organismo, ya que activa los mecanismos del hígado que eliminan las toxinas cancerosas del organismo, y facilita la muerte de las células cancerosas por apoptosis .

Se ha comprobado que potencia los efectos de la radioterapia en las células cancerosas.

Recomendaciones de uso: Dejar en infusión 2 g de té verde durante 10 minutos en una tetera, y beber no más tarde de una hora. No guardar el té verde para después, ya que en cuestión de un par de horas pierde todos sus beneficios.

Atención: Algunos son sensibles a la cafeína del té verde y pueden desvelarse si lo toman pasadas las 4 de la tarde. En ese caso tomar té descafeinado. No conviene ingerir la infusión excesivamente caliente, corren el riesgo de padecer cáncer de esófago.

Vino tinto: Una copita de cabernet sauvignon no solo te deja en la boca un gusto a pino, grafito, aceitunas negras, cedro y chocolate, además, podría ayudarte a mantener el cáncer a raya..diversos estudios señalan q el famoso resveratrol que contienen tanto vinos tintos como la piel de las uvas destruye las células con el ADN dañado. Eso evita que se acumulen mutaciones que pueden resultar malignas.

Jugo de naranja, de mandarina o pomelo: La vitamina C que contiene este jugo inhibe el crecimiento de los tumores.

UN MAR DE SALUD

Algas: Kombu, wakame, nori, hijiki la abundancia de algas marinas en la dieta nipona es algo que tal vez deberíamos imitar. Sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez son más los estudios que identifican benéficos compuestos bioactivos en ellas. Algunas de esas moléculas actúan evitando el exceso de radicales libre con oxígeno, que son altamente reactivos y pueden dañar el ADN celular y desencadenar tumores.otras se dedican a impedir que las células responsables se multipliquen y diseminen metástasis.

Pescado azul: El salmón, la sardina , la caballa y otros pescados grasos deberían convertirse en parte esencial de nuestro menú. Un grupo de científicos suecos ha demostrado que la protección de los riñones frente al cáncer aumenta un 74 por ciento cuando lo comemos.

A esto se añade que El Centro Japonés de Cáncer ha calculado que el riesgo de padecer tumor hepático se reduce hasta en un 36 por ciento si su consumo es diario.

CEREALES

Desayunar con pan integral o cereales de avena, centeno o trigo entero es más saludable de lo q imaginas. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, por cada dieciséis gramos de cereal integral ingerido al día se reduce en un 5 por ciento el número de muertes producidas por el cáncer.

LAS MARAVILLOSAS VERDURAS

Apio: La vitalidad que vuelve a las células cancerígenas prácticamente indestructibles se esfuma cuando entra en acción un componente del apio llamado apigenina. Científicos de la Universidad de Ohio demostraron que cuando ese flavonoide se une a las ribonucleoproteínas, convierte una célula maligna en mortal y fácilmente eliminable con fármacos.

Brócoli Coles de Bruselas, repollo chino, coliflor: A estas alturas, nadie discute que deberían asomarse a nuestros platos varías veces por semana. Los expertos adjudican sus virtudes al sulforafano, capaz de empujar a las células malignas a la apoptosis o muerte programada . Por si fuera poco, un estudio piloto en Japón demostró que sí consumimos 80 gramos de brócoli al día durante dos meses conseguimos proteger al estómago de las infecciones por Helicobacter pylori, bacteria causante de úlceras y cáncer de estómago.

Espinacas: Aparte de su alto contenido en magnesio, es una hoja anticancerosa, como en el caso del apio, la apigenina. A esto se le suma que previene el cáncer de Colon.

Guisantes: De acuerdo con un estudio español, contienen proteínas de la familia de Bowman – Birck, llegan al intestino intactas o sea, sin digerir y pueden anular las señales moleculares emitidas por las células responsables del cáncer de Colon para crecer o invadir a otras sanas.

Setas: Los antiguos egipcios no iban del todo desencaminados cuando les atribuían el poder de alargar la vida. Un reciente trabajo australiano ha calculado que comer champiñones frescos a diario puede reducir en un 64 por ciento el riesgo de padecer cáncer de mama. Y Si se combina con el consumo regular de té verde, la posibilidad contraer este tipo de tumores disminuye en un 89 por ciento. Tanto los champiñones comunes como las setas shiitake, maitake, kawaratake , enokitake y reishi, veneradas por la gastronomía asiática, poseen esas cualidades preventivas. En Japón en los hospitales son considerados alimentos de primera necesidad, se suministran a los pacientes durante el tratamiento de quimioterapia. Estas setas contienen una molécula llamada lentinano que, combinada con otros polisacaridos estimulan el Sistema inmunitario.

Soja: Probablemente, los longevos habitantes de la isla japonesa de Okinawa pueden presumir de ser los que menos casos de Cancer sufren en el mundo, especialmente de próstata por su afición al tofu o queso de soja . Todo apunta a q ingerir alimentos q contengan esa leguminosa en cualquier forma reduce la aparición de tumores. Investigadores de la Universidad de Illinois probaron hace poco que se puede explicar por la actividad de la genisteína, isoflavona con efectos bloqueantes sobre las señales que hacen a las células crecer y volverse nocivas.

Verduras y frutas ricas en carotenoides: Los oncólogos coinciden con nuestras abuelas en recomendar su consumo habitualmente. La batata, el calabacín amarillo, la calabaza , las zanahorias, el tomate, el caqui, los damascos, la remolacha y todas las frutas de color brillante contienen vitamina A y licopeno, que tienen la capacidad de inhibir el crecimiento de las células cancerosas, algunas muy agresivas como las de los gliomas cerebrales. Estimulan el crecimiento de las células inmunitarias e incrementan su capacidad de atacar las células de los tumores.

Ajos, cebolla, puerro, chalota, cebolleta: El ajo es una de las plantas medicinales más antiguas, famoso por sus propiedades anti bacterianas.Reducen los efectos cancerígenos de las nitrosaminas y de los compuestos n- nitroso, que se generan en la carne demasiado asada y durante la combustión del tabaco. Promueven la muerte de las células en el cáncer de colon, mama, pulmón y próstata, así como en la leucemia.

Todas las verduras de esta familia ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre. Por ende reduce el crecimiento de las células cancerosas.

Atención: El ajo libera sus activas moléculas cuando se machaca el diente y se asimila mucho más fácilmente si se disuelve en un poco de aceite.

Recomendaciones de uso: Picar ajo y cebolla y sofreír en un poco de aceite de oliva, y aderezar con el sofrito unas verduras cocidas al vapor o a la plancha, combinándolo con curry o cúrcuma.

FRUTOS SECOS ESPECIAS Y OTRAS HIERBAS

Maníes: 10 gramos de maní al día reducen la mortalidad por diversas causas, entre ellas las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Su contenido en antioxidantes y compuestos bioactivos podría estar detrás de estas saludables propiedades, según sugerían investigadores de la Universidad de Maastricht, en Holanda.

Nueces: El simple gesto de rociar la ensalada con un buen puñado puede cambiarte la vida. Cuando este fruto seco toma protagonismo en la dieta, en cantidades que ronden los 25-50 gramos diarios, el riesgo de Cancer de mama cae drásticamente. También se le pone cuesta arriba al cáncer de colon, que tiene dificultades para crecer y desarrollarse cuando comemos nueces en estas dosis.

Pistachos: Los frutos secos de inconfundible color verde contribuyen a que tus pulmones queden libres de Cancer, de acuerdo con un estudio epidemiológico de la Universidad de Texas. Se debe , según estos expertos, a que contienen grandes dosis de gamma-tocoferol, que es la forma natural más común de vitamina E. Entre 50 y 60 gramos de pistachos al día son suficientes para notar sus efectos protectores.

AQUELLOS QUESOS…

Brie y camembert: Los amantes de los quesos franceses cremosos, están de fiesta. Además de deleitar sus paladares cada vez que los saborean, estas delicatessen contienen un conservante natural que aleja el peligro de sufrir cáncer. Se trata de la nisina y, cómo se podía leer en el Journal of Antimicrobial Chemotherapy , por sí sola es capaz de matar entre un 70 y 80 por ciento de las células de diversos tipos de tumores, entre ellos, el oral, uno de los más difíciles de tratar.

Canela: La especie de los postres por excelencia y la tercera más consumida en el mundo protege a los roedores de contraer el cáncer colon rectal . La clave se encuentra en el cinamaldehido, una molécula que, además de proporcionar a la canela su característica fragancia, ayuda a que las células reparen los daños sufridos cuando se exponen a carcinogenos, es decir, sustancias potencialmente causantes de Cancer.

Chocolate negro: A quien no le gusta el chocolate…. pues la buena noticia es que se puede consumir. Lo que sí que tengan como mínimo un 70 por ciento de cacao, esto marca la calidad del chocolate. Los especialistas lo achacan a su alto contenido en magnesio. Por cada cien miligramos de ese mineral que dejamos de consumir, calculan, el riesgo de cáncer de páncreas se incrementa un nada despreciable 24 por ciento. El chocolate contiene gran cantidad de antioxidantes, proantocianidinas y muchos polifenoles. Estas moléculas frenan el crecimiento de las células cancerosas.

IMPORTANTE

Mezclar chocolate con productos lácteos anula los efectos beneficiosos del cacao.

Orégano: Es una especia que , por su contenido en carvacrol un fenol monoterpenoide, induce a las células tumorales a la auto destrucción.

Cúrcuma y curry: Es una especie deliciosa para tener en cuenta en el momento de preparar la comida. La raíz de la cúrcuma da un polvo amarillo que constituye la principal especia del curry. Es un potente antiinflamatorio. Ningún otro alimento posee semejante efecto. La curcumina es la causante de este efecto . Se ha comprobado que la curcumina inhibe el crecimiento de un gran número de tumores: mama, hígado, estómago,colon, ovarios y leucemia por ej. E induce a las células cancerosas a morir. ( proceso de suicidio celular conocido como apoptosis).

Jengibre: Esta maravillosa raíz actúa como potente antiinflamatorio y antioxidante, más eficaz que la propia vitamina E. Actúa contra determinadas células cancerosas y ayuda a reducir la creación de nuevos vasos sanguíneos.

Una infusión de jengibre sirve para aliviar las nauseas provocadas por la quimioterapia y la radioterapia.

Recomendaciones de uso: aderezar con ralladura de jengibre unas verduras variadas mientras se hacen en el wok o en la sartén. En infusión, cortar un trocito en rodajas finas y dejar en agua hirviendo entre diez a quince minutos, se pude beber caliente o frío. Se puede agregar un toque de néctar de agave para quienes lo prefieren dulce.

HIERBAS

La hierbabuena,el tomillo,la mejorana, el orégano, la albahaca y el romero: Todas son ricas en ácidos grasos de la familia de los terpenos , que son los que las hacen tan aromáticas. Se ha comprobado que los terpenos actúan sobre una variedad de tumores, ya que reducen la expansión de las células cancerosas.

En el caso del romero que contiene el carnosol, este afecta la capacidad de las células cancerosas de invadir tejidos cercanos. Y cuando pierde esta capacidad de extenderse, el cáncer pierde su malignidad.

Es importante aclarar que la lista de alimentos anticancerosos afortunadamente es mucho más larga. En futuras notas las iremos desarrollando. Ya que se consideran de gran influencia en los mecanismos biológicos que aceleran o frenan el crecimiento del cáncer en general.

Les recomendamos el siguiente libro y revista:

Información sacada de la Revista “Muy Interesante” y el libro “Anti cáncer, una nueva forma de vida” de David Servan Schreiber