¿El Cáncer es Hereditario?

La medicina tradicional asegura que el cáncer es hereditario y explican sobre determinados genes que contienen esa información. Sin embargo, la nueva medicina Germánica, desarrollada por el DC Ryke Geerd Hamer a partir del estudio de su propio síntoma y el de su esposa, revolucionó estos conceptos.

Permítanme contarles esta interesantísima historia:

En 1978, tras la muerte de su hijo Dirk, que fue un hecho determinante, Hamer padece un cáncer de testículo y su esposa, desarrolla un cáncer de mama izquierda. Lo que lleva a Hamer a cuestionar cómo es posible que dos personas sanas y relativamente jóvenes, desarrollen un cáncer y lo relaciona con el hecho traumático de la muerte del hijo de ambos.

Empezó a conversar con los pacientes para saber su opinión sobre la causa de su enfermedad. Les empieza a preguntar a los enfermos de cáncer del hospital si han vivido alguna historia o algún incidente altamente traumático en su vida, anterior a la aparición del cáncer. Para su sorpresa encuentra que absolutamente TODOS refieren una historia altamente dramática en un tiempo anterior a la aparición de la enfermedad.

Encuentra que cada 100 casos con el mismo tipo de cáncer, todos los pacientes refieren el mismo tipo de hecho traumático con los mismos matices, siempre hay un denominador común.

Lo que lo lleva a comprender inicialmente la relación entre las vivencias de las personas (psiquis) y el órgano lesionado. Lo más importante es que no hay un promedio de incidencia elevado de un 95 o 98%, que sería muy importante, sino que es del 100%.

Hamer comprende la estrecha relación entre la psiquis y cada órgano.

Como radiólogo y experto en tomografías computarizadas, ante la posibilidad de que el cerebro pueda dar alguna señal de lo que está pasando a nivel psíquico y a nivel orgánico, se sienta un día ante un equipo de TAC y empieza a hacer scanner cerebrales a pacientes con patología no neurológica.

Descubre así que la enfermedad es un proceso bifásico, la imagen del cerebro puede ser de dos formas:

• En forma de diana, un círculo con un punto en el medio.
• En forma de mancha, un círculo con una mancha negra, un edema cerebral.

Los pacientes que lo tienen en forma de diana, están viviendo el conflicto en ese momento. Si se le pregunta al paciente sobre el contenido del conflicto, este da una respuesta de este tipo: sí, todavía estoy enojado con mi hermano o yo todavía estoy pendiente de la herencia de mi tía. Esto ocurre en el 100 % de los casos.

Los pacientes que lo tienen en forma de mancha, han tenido el conflicto pero lo han resuelto. Esto también ocurre en el 100 % de los casos.

Siguió con sus estudios y comparaciones hasta descubrir que en aquellos órganos que se originan en las primeras dos capas del cerebro (son 4 en total), cuando el conflicto emocional está presente, es decir, está siendo cursado, dichos órganos tienen proliferación celular, formación de tumores. Y cuando el conflicto cesa, el tumor comienza a degradarse o a encapsularse.

Por el contrario, en órganos cuyas células se formaron a partir de la tercera y cuarta etapas cerebrales, cuando el conflicto emocional está presente, hay pérdida de tejido ( ulceración o descalcificación) y al resolverse el conflicto hay recuperación de tejido, crecimiento, proliferación celular.

Esto fue innovador y revolucionario dentro de la medicina!!!

Se llegó a comprender e integrar diferentes aspectos del ser y entender que todo síntoma, sí, TODO SÍNTOMA TIENE UN SENTIDO BIOLÓGICO.

Se desprende de aquí el concepto que también ha desarrollado el biólogo celular Bruce Lipton, precursor de la Epigenética, que dice:  El ADN puede ser modificado. NO HAY CANCER POR HERENCIA.

Desarrollaremos más estos conceptos en próximas notas. Quién esté interesado puede consultar las biografías del Doctor Hamer y de Bruce Lipton.

Vanesa Fisicaro – Decodificadora Bioemocional y Decodifcadora en Reorixins. (Re Organización por Interpretación de Síntomas) al siguiente email: vanesafisicaro@gmail.com